Especial #8: Cómo promover el uso del transporte público
42 acciones que han implementado diferentes gobiernos para promover el uso del transporte público en sus territorios
Frente al constante desafío de construir ciudades más sostenibles y habitables, la promoción del transporte público no es simplemente una cuestión de facilitar desplazamientos; es una estrategia integral que impacta en la salud pública, en la reducción de emisiones contaminantes y en la equidad social.
Desde una perspectiva de salud pública, fomentar el uso del transporte público conlleva beneficios significativos. Las personas que utilizan regularmente el transporte público tienden a ser más activas físicamente que aquellas que dependen del automóvil. Además, al reducir el número de vehículos privados en circulación, se disminuye la contaminación atmosférica, mejorando así la calidad del aire y reduciendo los riesgos asociados para la salud respiratoria, especialmente en poblaciones vulnerables como niños y ancianos.
Adicionalmente, el transporte público es un motor clave para el desarrollo económico urbano. Ciudades con sistemas de transporte público eficientes y bien integrados suelen experimentar un aumento en la productividad y la competitividad. Los trabajadores pueden llegar a sus lugares de trabajo de manera más rápida y eficiente, reduciendo los costos asociados con los congestionamientos de tráfico y los tiempos de desplazamiento prolongados. Además, la mejora en la accesibilidad a áreas comerciales y de servicios a través del transporte público puede impulsar el crecimiento del comercio local y la inversión en áreas urbanas menos desarrolladas.
Para su promoción, la comunicación es muy importante, pero también tener ideas para mejorar ese transporte público (que incluye la bicicleta). Hemos analizado acciones en diferentes ciudades y, de las 42 más interesantes que hemos visto, os dejamos 5 en abierto (al resto pueden acceder nuestros/as suscriptores/as premium):
1. El reto de la movilidad. En Múnich se ha lanzado, este mes de junio, un reto de cuatro semanas para cambiar el modo de desplazamiento de la ciudadanía, pasando del coche al transporte público. Durante el desafío se anima a utilizar varios medios de transporte en lugar del coche. Puedes experimentar probando el transporte público, ir en bicicleta, compartir coches o incluso caminar. El desafío también podrá incluir objetivos semanales o mini juegos destinados a concienciar y fomentar rutinas de movilidad alternativas.
2. Transporte público gratuito. Desde 2013, Tallin ofrece transporte público gratuito para sus residentes, financiado por los impuestos locales. Esta iniciativa ha aumentado el uso del transporte público y reducido el tráfico de automóviles. Sucede lo mismo para todo Luxemburgo, Malta y para circular por el centro de Kansas City o Manchester. Por cierto, aquí tenéis un mapa de territorios del mundo con transporte gratuito, para residentes y/o visitantes.
3. Explicar cómo serán las nuevas líneas y estaciones de metro. En París, la nueva línea Paris Express dispone de una fantástica web donde ver los futuros tiempos de viaje o cómo serán las estaciones, pero también, offline, tiene oficinas itinerantes, en furgoneta, para mostrar a los diferentes barrios cómo será y cómo les afectará a su día a día.
4. Puntos por usar el transporte público. En Barcelona, con la tarjeta JoTMBé, se pueden acumular puntos en función de diferentes acciones, como comprar billetes o responder encuestas. Cuanto mayor sea tu nivel, más recompensas y premios exclusivos puedes conseguir.
5. Incentivos para el uso de bicicletas por parte de empresas. En Londres, la iniciativa "Cycle to Work Scheme" ofrece incentivos económicos para que los empleadores proporcionen bicicletas a sus empleados. Se podría hacer desde los gobiernos mediante incentivos fiscales.